Amenhotep Planas Raga
El azúcar es como la “mala política y la antipolítica”, son “dulces enemigos que forman parte de una deformada cultura con intereses ocultos”. Pue sí, “La azúcar o la azúcar es uno de los tres enemigos blancos de la salud, y es allí donde lo blanco ni es paz ni es tranquilidad. Son ellos: el exceso de sal, el consumo exagerado de harinas blancas, y por supuesto, el grano refinado dulce como es el azúcar”, podríamos sumar el exceso de arroz.
Ocultos no siempre, pero como diría San Pedro “nada habrá ni debajo de las piedras que no venga a descubrirse y conocerse”. Y como es conocido en estos 25 años se nos viene dando “azuquita con pan y circo como en la hora loca de las fiestas infantiles”, mientras la salud física y emocional, se nos deteriora a cada rato, con las impredecibles consecuencias en nuestra economía y la estabilidad de nuestros grupos familiares.
Si bien el blanco es cromáticamente el color de la “paz”, no es menos cierto que la palabra se asocie a este fenómeno oculto al estilo del arte de la guerra mediática que nos enseña Sun Tzu en estos tiempos a 28 días del importante y atípico histórico basado en discursos para el engaño a una población que se caracteriza por “la corta memoria al olvidar cortes de electricidad, abandono de escuelas, liceos y universidades, hospitales, dispensarios y hasta los famosos CDI implementados por su galáctico, donde la corrupción y obras inconclusas han bañado de miseria a todo el país con el agravante de la separación de todas y cada una de las familias venezolanas.
Así pues, amigos lectores, con la musiquita electoral, caminemos rumbo al rescate de los verdaderos valores democráticos, pensando en este juego político de 25 años para procurar el reencuentro nacional bajo criterios de comparación para una nueva y necesaria realidad natural -aunque venga con azuquita en dos opciones para elegir: en grano partido, o refinada con la sobriedad para elegir y la delicadeza femenina para cambiar.
Cuidado con “la azuquita” que, con promesas de resolución a los problemas generados por ellos mismos para poderte manipular con el voto emocional, es preciso el voto pensante sobre una de las dos opciones para tu salud mental, familiar y social. Recuerda tener al enemigo en posesión de la casa y por tanto, en 28 días llegará la hora para fijar su desalojo para la salud y la paz.
Cuidado con el dulce enemigo!
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