4F: Un ciclo histórico concluido

Por Douglas Zabala

Este 4 de febrero de 2025, recordamos un momento crucial en la historia de Venezuela: el intento de golpe de estado de 1992 impulsado por Hugo Chávez, quien en medio de aquella asonada fracasada militarmente hizo célebre su ¡Por Ahora! Aquel día, el país se despertó con el estruendo de los combates y la amenaza constante a su democracia, ya debilitada por la crisis económica y social que había dejado el Caracazo.

Han transcurrido más de tres décadas de ese acontecimiento y la promesa de cambio que ofrecieron aquellos jóvenes militares, encabezados por Hugo Chávez, se ha transformado en una pesadilla para millones de venezolanos que hoy deambulan por el mundo y para quienes aquí soportamos las desviaciones de sus propósitos.

El ciclo histórico que comenzó con aquel golpe ha llegado a su fin. El pueblo venezolano cerró este capítulo el 28 de julio pasado, cuando eligió a Edmundo González Urrutia como su presidente, bajo el liderazgo firme y decidido de María Corina Machado. Sin embargo, Maduro usurpó ese triunfo, aferrándose al poder a través de prácticas inconstitucionales que han llevado al país a un estado crítico.

Este 4F no hay nada que celebrar. Recordemos las torturas, asesinatos y violaciones a los derechos humanos que hoy son investigadas por la Corte Penal Internacional. La historia no perdona; los crímenes contra la humanidad no se olvidan. Los mismos alzados que prometieron un cambio ahora enfrentan las consecuencias de sus acciones.

Es hora de que el régimen entienda que su tiempo ha terminado. El pueblo ha hablado y exige un cambio real. Edmundo González representa esa esperanza renovada. Deben irse y devolverle el poder al verdadero dueño: el pueblo venezolano que decidió con valentía en las urnas.

Este 4F es un recordatorio del pasado oscuro, pero también una llamada a la acción para construir un futuro donde la democracia y la dignidad sean restauradas en Venezuela. ¡Es hora del cambio! Y como ha dicho María Corina, se van con o sin negociación, porque este ciclo histórico ha concluido.