María Eugenia Abad denuncia irregularidades en la detención de su esposo y su pase a tribunales sin derecho a la defensa con abogado de su confianza.
El caso de Roberto Abdul-Hadi, mi esposo, constituye un ejemplo atroz de la realidad que impera en el poder judicial del país y en el Ministerio Público. Dijo.
No solo se mantuvo a Roberto desaparecido por más de 48 horas sino además se le violó su derecho a designar abogado de su confianza. En una actuación traicionera, el juez 4 de terrorismo a sabiendas que la defensa privada se encontraba en el “palacio de justicia” optó por abandonar la sede y realizar en franca violación al ordenamiento jurídico, la audiencia en la sede del Sebin ubicada en el Helicoide (a pesar de que habían negado de manera reiterada que Roberto se encontraba allí detenido) a la cual no permitieron tampoco el acceso de la defensa técnica privada designada por mí, quienes en el sitio solicitaban participar.
Lo anterior significó que se le designara un defensor público recayendo el nombramiento en el abogado Ower López defensor 110. No tenemos conocimiento formal de quién es el fiscal pero extraoficialmente se maneja el nombre del fiscal 67 nacional con competencia plena Farid Mora.
A mi esposo Roberto Abdul-Hadi sSe le imputaron los delitos de asociación para delinquir, traición a la patria, legitimación de capitales y conspiración.
Se le confirmó la medida preventiva privativa de libertad.
No queda duda que lo que se pretende es emboscar a Roberto y no permitirle defensa genuina alguna, toda vez que ninguna investigación seria soportaría tan infames imputaciones.
En ese sentido, queda en evidencia la violación reiterativa de los derechos humanos, civiles y políticos en Venezuela.
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