Emiro Albornoz León/ Periodista

Miedo, pavor,terror es lo que se deduce de ese empeño obstinado de Nicolás Maduro de no enfrentar en elecciones libres a la candidata escogida de manera casi unánime por el pueblo venezolano en las elecciones primarias del 22 de octubre del 2023 como la abanderada de la oposicion para las elecciones presidenciales de este año y a las cuales el CNE, de manera truculenta, fijó para el venidero 28 de julio, violentando la normativa que establece la Constitución de la República y la ley electoral.

«El miedo es libre» dijo en una oportunidad el ex presidente de la entonces poderosa central obrera venezolana, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) por salir corriendo ante la andanada de gases lacrimogenos que las fuerzas públicas lanzaron a sus pies cuando encabezaba una jornada de protesta y los periodistas le preguntaron por qué corrió.

Este cronista imagina que así debe pensar también el presidente Maduro ante la seguridad que tiene el regimen de una derrota monumental e histórica que le propinará María Corina Machado quien encarna la decisión irreversible del pueblo venezolano de acabar con esta pesadilla de 25 años llamada malamente revolución bolivariana.

El miedo según los textos de Sociologia y sicología es una emoción desagradable provocada por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria derivada de la aversión natural al riesgo o la amenaza, manifestada en todos los animales, lo que incluye al ser humano. La máxima expresión del miedo es el terror. Además, el miedo está relacionado con la ansiedad. Desde el punto de vista biológico, el miedo es un esquema adaptativo, que constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia.
Y desde el punto de vista neurológico, el miedo es una forma común de organización del cerebro primario de los seres vivos, y esencialmente consiste en la activación de la amígdala, situada en el lóbulo temporal.

Desde el punto de vista psicológico, «el miedo es un estado afectivo, emocional, necesario para la correcta adaptación del organismo al medio, que provoca angustia y ansiedad, ya que el individuo puede sentir miedo sin que parezca existir un motivo claro».

En este caso sí hay un motivo claro y es terror de ser aventados del poder omnímodo que han ostentado en estos cinco lustros perdidos de lo que puede ser calificado como el proyecto más acabado de destrucción de una nación. Pero también hay mucho miedo de enfrentar a la justicia una buena parte de los personeros civiles y militares del régimen para que respondan por crímenes contra los derechos humanos y los dineros de la nación saqueados de manera abierta y sin escrúpulos algunos.

Pero la reciente publicación del CNE de los sitios de inscripción de nuevos votantes disponiendo en el Zulia un solo centro qué es la sede del CNE ubicada al lado de la barraca , demuestra que también el régimen le tiene miedo a los jóvenes que en su mayoría votarían por un cambio de gobierno y les pone una alambrada en el camino de la inscripción como nuevos votantes.

El pueblo venezolano se cansó, está hastiado del desastre que ha significado la permanencia en el poder de una camarilla comunistoide que ha entregado las riendas del país al régimen castrocomunista cubano. El régimen ha inhabiitado de manera ilegal a la candidata escogida por los venezolanos para enfrentar la continuidad en el poder de lo que ha sido calificado como un gobierno fallido porque no ha cumplido con con las expectativas que le creó al pueblo durante estos malogrados años y lo ha sumido en una crisis humanitaria compleja que hizo emigrar a más de seis millones de venezolanos a otros confines, y forajido porque ha violado la constitución y leyes de la república y los más elementales derechos humanos. Por ello se puede considerar que se encuentra sub judice ante la justicia internacional que estudia el enjuiciamiento posible del régimen.

Es malo para una nación que perciba que el presidente de la República, que debiera ser el paradigma de los de los ciudadanos, tenga miedo de enfrentar a una mujer como Maria Corina Machado. Este cronista piensa que es un grave error del régimen porque si insisten en no dejarla participar como candidata, el venezolano que finalmente reciba el testigo de manos de ella y de la oposición unida, igualmente derrotará al candidato del régimen que sin duda alguna será el propio presidente Maduro .

Ya sucedió en el 2015 con las elecciones parlamentarias en las cuales, comadres y todo de por medio, la oposición derrotó al régimen de manera incontestable porque los venezolanos salimos masivamente a votar para desalojarlos de la Asamblea Nacional. La historia se volverá a repetir. Este régimen tiene los días contados . No hay nada mejor que un día detrás de otro, y llegado el momento Nicolás Maduro será cesanteado por el pueblo venezolano.

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