Raúl Ochoa Cuenca
Violencia es el “uso intencional de la fuerza física o el poder real o como amenaza contra uno mismo, una persona, grupo o comunidad que tiene como resultado la probabilidad de daño psicológico, lesiones, la muerte, privación o mal desarrollo. Definición de violencia según la Real Academia de España. Venezuela es una nación con un pueblo genéticamente pacifico, libre y demócrata.
Es un país, que no obstante todas las vicisitudes por las cuales atraviesa, su pueblo no ha salido a la calle a reclamar sus derechos con la misma violencia a la que lo han sometido.
Pero además de esas virtudes de civilidad, al igual que el resto de los seres humanos
llevamos a cuestas defectos. ¿El nuestro? nuestra corta memoria.
A finales del siglo pasado, es verdad, no podía nuestra nación ser igualada con el nivel de
vida de los países nórdicos, pero también es verdad que era una nación muy distante a la
actual distribución de la riqueza: 92 % de pobreza y 8 % de opulencia. (la mayoría de esta
mal habida).
Violencia es acusar a la Sra. Maria Corina Machado, quien lidera todas las encuestas
electorales, como responsable de imaginarios delitos a fin de inhabilitarla o esto, más
grave aún, exponer su incolumidad a los delirios de un “hipotético desequilibrado”.
Violencia es decidir inconstitucionalmente la cesación de las funciones del Consejo
Nacional Electoral, cuando la sociedad venezolana y parte del mundo también, está
consciente de que las próximas elecciones son la última oportunidad para encontrar una
solución civil y pacífica a la actual tragedia venezolana y así evitar, in extremis, un baño
de sangre.
Violencia es cuando en febrero del año 1992 un grupo de oficiales de nuestras Fuerzas
Armadas traicionaron el juramento ante Dios y la bandera, al utilizar las armas que la
República les había confiado para la defensa de la soberanía y de los valores democráticos,
en un criminal intento de golpe de estado.
Violencia es irrumpir en la residencia oficial del gobernador electo por el pueblo del estado
Zulia a punta de fusil y amenazarlo a él y poner en peligro su familia.
Violencia es que unos ilusos irresponsables, incitaran y presionaran al gobierno democratico
de Rafael Caldera para que sobreseyera a ese grupo criminal, acusado de graves delitos,
restituyendole así sus derechos civiles. Crassus errare.
Violencia fue el aupar al jefe de ese cruento intento de golpe de estado, en donde
asesinaron a 88 jóvenes soldados, quienes defendieron con honor y valentía su deber con
la patria, a que se presentara como candidato a las elecciones presidenciales del año 1998,
creyendo que al zambo, como despectivamente era llamado, lo podian manipular a su
antojo. El zambo resultó ser un monstruo, que los arruinó a ellos y al país todo.
Violencia es irrespetar y destruir el sistema de libertades, que aun con una importante
anomalía (léase Perez Jimenez) se había institucionalizado prácticamente desde nuestra
independencia. Las penúltimas dictaduras no encarcelaron ni al 0.02 % de la población y la
aplicacion de la tortura nunca fue politica de Estado, como si lo es actualmente.
Violencia es el haber destruido nuestro sistema educativo, único instrumento aceptado
universalmente como medio legal y moral de superación personal y social.
Violencia es la generada desde el año 1999, fecha en la cual Hugo Chávez llegó al poder,
hasta 2022, registrándose en ese lapso 365.029 muertes violentas.
Violencia es utilizar las fuerzas de orden público, necesarias en toda sociedad, como un
nauseabundo instrumento de represión política y social.
Violencia es el utilizar la tortura como castigo corporal y psiquico paea reprimir ell
fundamental derecho humano de pensamiento, de expresion y de reunion.
Violencia es el destruir las fuentes de riqueza como ocurrió con nuestra industria petrolera.
Violencia es robarle a los obreros y empleados de Petróleos de Venezuela sus ahorros de
toda la vida.
Violencia ha sido destruir el polo industrial del estado Bolívar y sus industrias básicas.
Violencia es obligar a un pueblo a contentarse con una dádiva, representada en una bolsa
con alimentos de muy baja calidad y de esperar ansiosamente una limosna llamada “ bono”
de una guerra ficticia.
Violencia y de lesa humanidad, fue expulsar en la madrugada del 23 de septiembre del
año 2003, a cientos de familias con ancianos e hijos menores de sus casas de los campos
petroleros, bajo la amenaza de los fusiles, de la que fue la respetada y admirada por el
pueblo venezolano, Guardia Nacional, aquella fuerza armada que el Honor era su
Divisa, por orden de un cuestionable poder judicial y decidido por un despreciable
megalómano. Delito este, el de Persecución política, tipificado en el artículo 7, literal h
del Estatuto de Roma, que rige la actuación de la Corte Penal Internacional (CPI).
Violencia es robarle a los trabajadores de Sidor el 20 % que el estado venezolano había
acordado como participación accionaria al momento de su privatización en el año 1997, a
través de una transparente licitación pública.
Violencia es que en nuestra nación, la Corte Penal Internacional CPI, se haya visto
obligada a abrir una oficina receptora de denuncias por crímenes de lesa humanidad, delitos
estos que los verdugos de los cuerpos represivos cometen diariamente.
Violencia es aquella que según fuentes sindicales, hay actualmente 21 dirigentes detenidos
sin orden judicial, de los cuales 17 solo del polo industrial del estado Bolívar y 25 en semi
libertad, bajo el beneficio procesal de presentación, además de otros 5 ciudadanos
secuestrados por los cuerpos represivos, actualmente con destino desconocido.
Violencia es que la Siderúrgica del Orinoco con una producción de 4.7 millones de Tm en
el año 2007, pasó a producir solo 16.800 toneladas en el año 2020. Esta cifra sólo
produce vergüenza ajena, ya que representan el 0.34 % de la capacidad instalada, que es
de 5.1 millones de Mt al menos era, ya que en este momento se ignora.
Violencia es haber vendido parte de nuestra industria petrolera e industrias básicas como
chatarra a los armadores en Turquía.
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Violencia es destruir nuestra industria petrolera y obligar a un pueblo, por falta de gasolina a
paralizar la poca sinergia social que aún queda.
Violencia es la entrega del país a oscuros intereses geopolíticos, absolutamente muy
distintos a los intereses del pueblo venezolano. (Irán, Rusia, Cuba, las FARC y el ELN)
Violencia es permitir el ecocidio de nuestro arco minero y el de entregar minas de oro
como si fueran de privada propiedad de los usurpadores de nuestra nación.
Violencia es la que son objeto cientos de venezolanos que con boleta de excarcelación
no les otorgan la libertad, violando expresas disposiciones constitucionales, como lo es el
numeral 5to del artículo 44 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la
cual expresamente establece que “ninguna persona continuará en detención después
de dictada la orden de excarcelación por la autoridad competente o una vez cumplida
la pena impuesta”.
Violencia en fin, es el haber propiciado el inicio de la desintegración de Venezuela como
nación soberana, al obligar a más de 8 millones de compatriotas a abandonarla. Violencia
en fin, es entregar nuestro territorio a fuerzas armadas de ocupación, protagonistas de
muerte y destrucción. Violencia en fin, es la permanencia en el poder de unos bárbaros en
un aún muy rico país, compuesto en su gran mayoría por gente buena y noble.
Raúl Ochoa Cuenca el 25 de junio del año 2023.