Si!, Cristo viene a darnos una vida con sentido trascendente, que sólo puede ser posible en el amor hasta el sacrificio de la Cruz. Un amor que nos haga sentir la necesidad del hermano al que encontramos suplicando un motivo para seguir adelante, para alcanzar la eternidad. El Apóstol Mateo nos comunica la manera de predicar Jesús, hablando, pero también viendo y sintiendo la necesidad de un pueblo enfermo y hambriento (Mt 15,29-39). Dar y darnos desde nuestra propia pobreza. Ese es el milagro que se vive en el encuentro de la necesidad y la fe del humano con el amor del Señor.
P. José Andrés Bravo H.
