La ideología de género persigue imponer en la sociedad conflictos para lograr objetivos políticos impulsados y financiados por la nueva izquierda.
Un grave y alarmante problema se cierne sobre toda la humanidad impulsado por sectores radicales de la izquierda marxista comunista, que pretende convertirse en la nueva corriente comunista, que se hace llamar “La ideología de género”, atacando a la juventud y a los niños en los colegios señalándoles que la sexualidad no está determinada por el sexo biológico.
La ideología de género persigue imponer en la sociedad conflictos para lograr objetivos políticos, todo ello impulsado y financiado por la nueva izquierda.
Los objetivos políticos de esta ideología están escritos en “El libro Negro de la Nueva Izquierda” de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe.
Ambos autores plantean en su “obra” que como el viejo marxismo no tiene vigencia hay que buscar nuevos conflictos como son mujeres contra hombres, heterosexuales contra homosexuales, negros contra blancos, en fin, lo que gusta a toda izquierda, vivir y alimentarse de conflictos, para mantener a la población en total angustia y zozobra.
La ideología de género plantea que el sexo biológico no nos determina, que nos podemos percibir de cualquier forma y la sociedad como tal debe aceptarnos, platea que se debe llevar a cabo una revolución cultural, y para ello necesitan destruir dos pilares que son La Familia y La Religión.
Este movimiento está abalado por organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas, ONU, la Unesco, Unisex, el Banco Mundial, el Fondo de Población, la Organización Mundial de la Salud y está bien planificado y estudiado con financiamiento de personajes como Soros, Rockefeller, McNamara, la Ippf y otros, con muchos recursos económicos que están regados por todo el mundo.
A partir del memorando del año 1968, firmado entre Kissinger y McNamara donde el presidente Richard Nixon convirtió en prioridad absoluta de la política exterior de Naciones Unidas, el control de la población del mundo y decidió que la época de la descolonización no se podía hacer por instrumentos coercitivos, imposición de otros métodos, aborto, etc., vendió la idea que fueran las mujeres las que rechazaran al hijo y al matrimonio.
Esta idea la tomaron los tecnócratas y a través del recién creado Fondo de Población, eligieron La Ideología de Género como el gran anti conceptivo mundial, para cambiar los roles tradicionales y así poder controlar la población mundial. La misma ha sido ratificada y aprobada en las cumbres de El Cairo en 1994 y en el de La Mujer celebrada en Beijing en 1995.
Esta ideología ha sido difundida por las agencias que giran alrededor de Naciones Unidas, Ong’s y fundaciones que la apoyan, y no ocultan sus intenciones de imponer la agenda de la ideología de género.
Cuando el ex presidente Obama visitó a Kenia, para rendirle tributo a sus ancestros, en el propio aeropuerto el presidente de Kenia, le pidió que cesaran las presiones del gobierno de Estados Unidos, para imponer la agenda de la ideología de género en su país, porque no iban aceptar el matrimonio homosexual e impartir la ideología de género en las escuelas.
Es inocultable que el actual gobierno de Estados Unidos, es de marcada tendencia izquierdista y es uno de los más impulsores de la agenda de la ideología de género, apoyándola dentro de su propio país con la mirada complaciente de su presidente Biden. Asimismo, apoya muy descaradamente esta corriente en países en manos de regímenes de tendencia izquierdista como México, Nicaragua, Uruguay, Perú, Chile y Venezuela.
Llama la atención que, en Chile, en la mayor parte de los colegios están impartiendo esta nueva tendencia de izquierda, en todos los niveles de la educación y ningún chileno ha levantado su voz de protesta.
La ideología de género no es un problema ajeno a Venezuela, ya que, en escuelas del interior del país, están impartiendo esta doctrina con el apoyo del régimen con un bajo perfil, para no provocar un estallido de protestas. Estos centros educativos han sido escogidos por su lejanía, como es el caso de una escuela en la Sierra de Cojedes, ubicada en una montaña, donde “le meten cosas a los niños que los confunden, en un empeño de hipersexualisarlos”, dijo un maestro de la referida localidad.
El carácter de esta corriente de izquierda es imperialista y colonialista. Detrás de esta agenda hay mucho poder, dinero, y muchos gobiernos se rinden, pero no quiere decir que no se pueda dar la batalla. Han caído gobiernos dictatoriales como el de Polonia y Checoslovaquia de donde echaron al comunismo, esta ideología también caerá.
Tomado de www.Heydiariodigital.com con autoria de Félix Carmona / CNP: 4.188
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