Es posible que el BCV concluya julio con un costo de intervención mensual de alrededor de 1.000 millones de dólares, un récord histórico desde que se implantó la vigente política cambiaria en mayo de 2019.
Mientras el mercado cambiario oficial cerró la semana electoral con un aumento casi imperceptible de 0,002%, gracias en buena medida a una contundente intervención cambiaria de 220 millones de dólares, por parte del Banco Central de Venezuela (BCV), el precio paralelo sí registró una aceleración con un alza semanal de 2,88%.
En concreto, el precio promedio de las mesas cambiarias de la banca cerró la semana en 36,61 bolívares por dólar, al tiempo que el valor reportado por @EnParaleloVzla alcanzó los 42,50 bolívares, lo que amplía la brecha entre ambos tipos de cambio a 16,09%, un diferencial en extremo elevado que muestra una apreciación severa de la cotización oficial.
Fuentes financieras señalan que la oferta privada de divisas se ha mantenido estable, lo que ha obligado al Banco Central de Venezuela a incrementar considerablemente los montos vendidos a la banca para contener el precio oficial.
La demanda, por otra parte, ha aumentado y la presión sobre los precios se expresa claramente en el comportamiento del mercado paralelo.
Por su parte, el BCV ha moderado la emisión de liquidez, con un aumento acumulado de 4.25% en las tres semanas reportadas en julio, mientras que en el mes anterior el incremento fue de 9,63%. En circulación hay 123.728 millones de bolívares, que equivalen a 3.379,62 millones de dólares al tipo de cambio oficial.
En julio marcado por una dura campaña electoral que ha elevado la tensión en los mercados, el precio oficial del dólar ha subido un escaso 0,44%, luego de haber retrocedido -0,24% en junio.
La historia en el mercado paralelo es completamente diferente. En julio, la paridad promedio reportada por @EnParaleloVzla ha escalado un contundente 5,75% muy superior al alza de apenas 0,02% que registró en junio.
En lo que va de año, el dólar oficial acumula un aumento de apenas 1,81%, lo que implica una depreciación del bolívar mínima de 1,78%, mientras en el mercado paralelo el incremento del precio de referencia ha sido de 8,61% con una tasa de depreciación de la moneda nacional de 7,93%.
Por otra parte, julio termina como el mes con mayor intervención cambiaria del BCV en los últimos dos años, lo que elevó el costo del Banco Central de Venezuela a 2.843 millones de dólares cuando queda al menos una intervención más para cerrar este período mensual.
En consecuencia, es posible que el BCV concluya julio con un costo de intervención mensual de alrededor de 1.000 millones de dólares, un récord histórico desde que se implantó la vigente política cambiaria en mayo de 2019.
Economistas dudan que el BCV pueda mantener la contención férrea del tipo de cambio en lo que resta del año, por lo que algunos analistas estiman que este precio se acelerará en los próximos meses para reducir el margen de apreciación que muestra la moneda y que afecta a la producción nacional de bienes.
Sin embargo, el economista César Aristimuño, director de la consultora financiera Aristimuño Herrera & Asociados, apunta que “nuestra proyección para el cierre del año indica que estaríamos viendo un dólar cercano a los 39,50 bolívares, con un crecimiento en el tipo de cambio de 9,8% en el 2024, lo cual significa realmente una tendencia en evidente caída, en relación con los últimos años”.
Por su parte, la muy reciente proyección del Programa de Nacional Unidas para el Desarrollo (PNUD), en su reporte sobre el «Desempeño Macroeconómico de Venezuela», apunta un pronóstico menos optimista con un cierre del tipo de cambio oficial en 43,86 bolívares en 2024.