El gran reto de las personas mayores ante un mundo cada vez más digitalizado
A pesar de que cada vez más personas mayores accedan y usen Internet y las tecnologías, la brecha digital aún representa un gran desafío para este colectivo, que muestra un especial interés por seguir formándose para evitar así su exclusión del mundo actual.
El 20% de la población española tiene más de 65 años, según datos del INE. Millones de ciudadanos que se enfrentan, a diario, a lo que consideran una de sus grandes inquietudes: la brecha digital. De hecho, la actual transformación digital es su cuarta preocupación (tan solo superada por la salud, la pensión y la seguridad, en este orden), tal y como confirma una reciente macroencuesta elaborada por la asociación 65ymás.
En 2020, según datos de Eurostat, 9 de cada 10 españoles no contaba con habilidades digitales avanzadas. Un nivel que les impedían, por ejemplo, poder comunicarse más fácilmente con sus seres queridos o simplemente pedir o consultar su cita médica, acciones que consideraban muy importantes, de ahí que estuvieran entre sus principales motivaciones a la hora de aprender a usar las nuevas tecnologías. Dos años después, y una pandemia de por medio, parece que tanto el acceso como el uso de Internet y los dispositivos digitales por parte de este colectivo ha mejorado, pero los datos aún demuestran que aún queda mucho por hacer.
La transformación digital es la 4ª preocupación de los mayores de 65 años
Eso sí, vamos por el buen camino. Actualmente, “más de la mitad de los ciudadanos de 65 a 74 años leen noticias, hacen videollamadas y buscan información sobre servicios, aunque solo un 23,7% compra online”, tal y como afirma un reciente informe de la Asociación Somos Digital, elaborado a partir de datos del INE. En él también se destaca que, entre esta franja de edad, los usos de internet que más han crecido han sido “utilizar banca electrónica”, “buscar información sobre bienes o servicios” y “concertar una cita con un médico”.
No hay duda de que la evolución es positiva, pero tampoco de que sigue habiendo una clara brecha que afecta, directamente, a este colectivo. Y es que la edad sigue siendo el rasgo más ligado a la exclusión digital, pues “el 95% de las personas que no usa Internet tiene más de 55 años y un 40% se sitúa entre los 75 y los 84 años”, destaca UGT en su informe ‘De las redes a la competencia’. En él también se alerta de que el 10% de la población está en riesgo de exclusión digital, un problema que además se acrecenta con los años, poniendo de relieve cómo los mayores se enfrentan a diario a problemas como la exclusión financiera, pues más del 84% de los mayores de 74 años no se relaciona con su entidad a través de Internet. De ahí que la formación, junto con la implementación de políticas públicas, sigan siendo herramientas fundamentales para ayudar a eliminar las barreras actuales.
La formación: pieza clave para vencer la brecha digital
Con el objetivo de acercar a los mayores los conocimientos y las herramientas que más les ayuden a desarrollar sus habilidades digitales, Orange ha puesto a su disposición los “Talleres mayores conectados”. Unas formaciones presenciales, muy prácticas y dinámicas, que ya han ayudado a más de 4.000 mayores de 65 años a vencer sus miedos, ser más independientes y mejorar su calidad de vida, aprovechando todo el potencial que la tecnología puede ofrecerles. De ahí que la satisfacción media de los participantes sea de un 9’8 sobre 10.
Mayores conectados es, más que una formación tecnológica, un espacio de seguridad, donde todos los participantes pueden compartir sus miedos o inseguridades en torno al uso del móvil e internet
Manager de Sostenibilidad e Igualdad digital en Orange
Para Patricia Acosta, Manager de Sostenibilidad e Igualdad digital en Orange, no hay duda de que “una de las claves del éxito es la gran capacidad de escucha de todo el equipo que organiza e imparte los talleres”. Y es que es un proyecto co-creado con los participantes a partir del entendimiento de sus necesidades y sus motivaciones. Por ello en los talleres “cada uno puede aprender a su ritmo solo aquello que necesita para mejorar su día a día”, añade.
Eso sí, todas estas formaciones persiguen 3 objetivos comunes: fomentar una mayor autonomía de los participantes a la hora de usar las tecnologías, empoderarles para que puedan seguir explorando, aprendiendo y aprovechando las ventajas del mundo digital y una mayor seguridad en el uso de su móvil u ordenador, gracias a formación específica en ciberseguridad para que puedan navegar sin miedo. Además, es importante recalcar que se trata de un programa de aprendizaje progresivo, totalmente gratuito, donde poco a poco irán superando las dificultades y los miedos que puedan encontrar en su camino. De ahí que “más del 86% de las personas mejoran sus competencias digitales tras participar en los talleres”.
Y es que con herramientas como estos talleres presenciales, adaptados y pensados para este colectivo, es como los mayores pueden realmente estar más cerca de derribar las barreras que les frenan a la hora de vencer la brecha digital. Un salto clave no solo para su integración en un mundo cada vez más digitalizado, sino también para su bienestar emocional.
Sala de Redacción/Lcda. Amarilis Romero, CNP 12267
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