Ing. Golfredo Dávila
Frases que escuchamos con frecuencia en procesos electorales, tanto en momentos previos como luego de celebrarse las elecciones; economía del voto, es decir aquello de anotarse a ganador; la influencia muy fuerte de las emociones y; no faltan quienes aducen el resultado a la alta polarización del voto. Pues hoy ninguna de estas cosas son determinantes.
Anotarse a ganador, no es lo que hoy define el voto por Edmundo González Urrutia, para la inmensa mayoría es una cuestión de dignidad, de civilidad frente a la barbarie, de hastío por tanto abuso y arbitrariedad y de preservación de la vida. Es la expresión de rechazo a quienes en 25 años destruyeron el país física y emocionalmente, lo saquearon y lo entregaron a intereses foráneos; a quienes desaparecieron el salario, las prestaciones sociales y las pensiones; a quienes destrozaron la salud y la educación; a quienes lo convirtieron en el puente principal del tráfico de drogas y cometieron crímenes de lesa humanidad. De tal manera que es un voto suficientemente razonado. La gente aspira acabar con esos males en democracia.
En anteriores artículos de opinión, demostramos que este 28 de julio cada venezolano encuentra infinidad de explicaciones para votar por Edmundo, escribiríamos un libro si las comenzamos a mencionar, incluso allí podemos anotar a quienes lo harían por mera curiosidad o por experimentar algo nuevo. Desde luego, sería mezquino desconocer el fenómeno social que se ha producido alrededor del liderazgo de María Corina Machado, quien ayudó a despertar ese espíritu de rebeldía de la gente y sus esperanzas de cambio. Luego de las primarias, hubo un encuentro de emociones y raciocinio, la gente previendo que la dictadura impediría su candidatura, planteaba de antemano, que votaría por el candidato unitario que escogiera la oposición y que finalmente dejaran inscribir.
A los que refieren la polarización del voto como algo dañino para la democracia, como que no se han percatado que el país sufre una dictadura. Y para derrotar un régimen que ha mezclado autoritarismo con un modelo de conducción criminal y mafioso, es necesario un polo que aglutine todas las fuerzas de la sociedad. ¡Ojo! No es lo mismo que se polarice electoralmente que la polarización social, ese capítulo, para el bien del país, se cerró hace tiempo y esperamos que no vuelva a ocurrir. Recuerden que hubo dos grandes bloques sociales enfrentados en los primeros 12 años de este siglo, atizados por el discurso de odio y resentimiento emanado de la presidencia de la República. Lo que hoy se experimenta es otra cosa, es una confrontación de la sociedad como un todo contra el poder de una cúpula cívico militar que usó al Estado para empobrecer a la Nación.
El voto por Edmundo Gonzáles Urrutia, será entonces la expresión más grande de descontento contra la dictadura y será la manifestación de la voluntad mayoritaria de los venezolanos por lograr el cambio, construir un Gobierno de Unidad Nacional democrático, incluyente, que se oriente por la ética y que sepa aprovechar las enormes potencialidades naturales y las cualidades humanas de los venezolanos para sacar al país del foso donde se encuentra.
Secretario General de Vanguardia Popular
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