Latinos con posibilidades prefieren España para viajar y disfrutar
Para un viajero latinoamericano que desee visitar Europa cuando los costos son elevados y el cambio a euros no favorece tanto, viajar por la región en barco ofrece una forma asequible de explorar rincones costeros y culturales que tal vez se pierda en avión o en tren
Los visitantes que planean un viaje a España y a los países europeos vecinos deben saber que los viajes en ferri son algo más que una forma de ir de isla en isla.
Según los nuevos datos de reservas de Omio, una de las plataformas de viajes multimodales más populares de Europa, los viajes en ferri en España se han disparado en 141% interanual, lo que supone un aumento notable en los principales países europeos. Estas cifras de España superan a Francia, Italia o incluso el Reino Unido, países con una cultura de ferri muy arraigada.
Ante el auge de esta cultura, los viajeros latinoamericanos con planes de viajar a España este verano también se ven implicados. Los visitantes de Latinoamérica se quedan más tiempo e invierten más en sus viajes que antes de la pandemia. Un cambio que está impulsando un notable crecimiento del turismo desde América Latina, especialmente en ciudades como Barcelona, Sevilla y Madrid.
Entre enero y abril de 2024, el gasto de los turistas de la región se disparó más de 74% en comparación con el mismo periodo de 2019. El aumento está siendo impulsado en gran medida por países como Colombia y Brasil, cuyos viajeros han aumentado drásticamente su gasto promedio, a pesar del aumento de los precios y el aumento del euro con respecto a las monedas locales. Su presencia se está sintiendo más en Madrid, que se ha convertido en un punto de entrada clave para los latinoamericanos que buscan explorar no solo España, sino también el resto de Europa.
Sin embargo, los titulares de pasaportes mexicanos parecen ser los más atraídos por la capital de España. En enero de 2025, Madrid registró un aumento de 10,9% en las pernoctaciones internacionales con respecto al año anterior, y los turistas mexicanos se situaron entre los primeros.
Según el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (Etias), los latinoamericanos se sienten atraídos por los lazos culturales y las conexiones históricas del país. Y ahora que los turistas adoptan la tendencia slow travel -basada en priorizar la experiencia de calidad sobre la cantidad de destinos-, al visitar España muchos se enfocan en viajar por el país como un lugareño más.
Los viajes en ferri, antes considerados la opción más lenta o menos glamorosa, se están convirtiendo en la opción de viaje preferida para conocer España y cruzar fronteras.
Los viajes en ferri: España al alcance, de Barcelona a Baleares y más allá
Las Islas Baleares siempre han sido un imán para los viajeros durante el verano. Pero este año, las rutas que conectan la península con las islas de Ibiza, Mallorca, Menorca y Formentera están experimentando un crecimiento masivo.
Las reservas entre Barcelona e Ibiza aumentaron 364%, las de Barcelona a Palma de Mallorca se dispararon 278%, e incluso la ruta más corta entre Ibiza y Formentera creció 154%.
Y no sólo en el ámbito nacional. Las rutas marítimas internacionales también despiertan interés. El ferri Tarifa–Tangier, que conecta España con Marruecos, registró un aumento de las reservas del 191%, señal de que los viajeros se sienten cada vez más cómodos explorando la frontera en barco.
¿Por qué viajar en ferri? No se trata sólo de llegar
Los visitantes que planean un viaje a España y a los países europeos vecinos deben saber que los viajes en ferri son algo más que una forma de ir de isla en isla. Forman parte de la experiencia. Muchos han evolucionado para ofrecer servicios que los extranjeros no asociarían normalmente con un viaje en ferri. Desde salones a cafeterías y alojamiento nocturno, las ventajas de viajar por mar empiezan a superar la comodidad de llegar antes a un destino en avión.
En 2024, el precio de los vuelos nacionales aumentó 11,7%, por encima de la tasa de inflación nacional (2,8%). La subida de los billetes, unida a los titulares que destacan los «abusivos» cargos que algunas aerolíneas de bajo costo han impuesto a los pasajeros, como las tasas por equipaje, ha incitado a los viajeros a considerar otros modos de transporte.
Aunque los precios de los billetes de los ferris suelen ser más asequibles, el valor real se basa en factores que influyen en última instancia en la experiencia del viaje. Con las largas colas en los aeropuertos, la posibilidad de tener que pagar tasas adicionales por el equipaje y los posibles retrasos, no es de extrañar que la movilidad en el turismo esté experimentando un giro hacia los viajes clásicos con un toque elevado.
«Los ferris ya no son el plan B, están en el centro de las experiencias de viaje de los consumidores», afirma Veronica Diquattro, presidenta de Consumer and Supply Business for Europe en Omio. «Lo que estamos viendo en toda Europa, y especialmente en España, es que los viajeros priorizan la flexibilidad, la comodidad y la facilidad para descubrir joyas costeras ocultas», dijo.
También hay un lado práctico que sólo puede ofrecer el viaje por mar. La posibilidad de llevar a bordo el vehículo, una bicicleta o incluso una scooter, dependiendo de la ruta. Eso significa evitar los costos y el tiempo asociados al alquiler de un automóvil. Si piensa viajar en familia, con un grupo de amigos o simplemente desea un horario más flexible, explorar las islas a su propio ritmo marca una gran diferencia.
Una tendencia al alza, y no sólo para los locales
Los primeros datos de Omio para 2025 muestran que las reservas ya superan las cifras del año pasado, lo que indica que no se trata de una maravilla de un solo verano.
Para un viajero latinoamericano que desee visitar Europa cuando los costos son elevados y el cambio a euros no favorece tanto, viajar por la región en barco ofrece una forma asequible de explorar rincones costeros y culturales que tal vez se pierda en avión o en tren. No sólo es menos caro, sino también menos apresurado y más envolvente.
Latinos y venezolanos
En el caso de los venezolanos que aún pueden disfrutar las posibilidades de viajar y hacer turismo, prefieren trasladarse a Europa u otros sitios debido a las condiciones sociales, económicas, jurídicas y políticas que se viven en Venezuela, aunado a que los organismos encargados del turismo a nivel nacional hay más de dos, las 24 dependientes de las gobernación y las más de 300 correspondientes a las alcaldías, no han tenido capacidad ni disponibilidad para diseñar planes en función del rescate del turismo en cualquiera de sus especialidades y con varias carreras universitarias en la materia..
Con información de Erick Espinosa en Latin America Reports.
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