Emiro Albornoz León

 Nicolás Maduro será derrotado con una memorable paliza de votos a favor del candidato  de la Unidad, el Doctor, Diplomático  y Académico Edmundo González Urrutia el próximo 28 de julio.

Esta aseveración se desprende de los estudios de opinión pública que se venían realizando mucho antes de la designación de Edmundo González Urrutia   como candidato unitario de la Plataforma Democrática   venezolana, según los cuales el pueblo venezolano está decidido a darle un golpe de timón a la forma de conducción gubernamental de la revolución.   

Y no solamente esa decisión, sino que un porcentaje superior al 80 por ciento de los electores inscritos en el Registro Electoral está dispuesto o seguro de ir a votar ese día, 28 de julio.                           Y según las encuestas ese mismo porcentaje de venezolanos que están decididos de ir a votar es el rechazo que registra Nicolás, pero es en la calle donde se corrobora el disgusto del pueblo contra este régimen corrompido por su desastroso desempeño económico.                                                                                

Los venezolanos están decididos a salir de este nefasto régimen y en eso no hay vuelta atrás.  Es una decisión i-rre-ver-si-ble.                           

El venezolano castigará a Nicolás por llevarnos a la peor crisis económica de toda la historia republicana de, Venezuela y provocar el éxodo de más de siete millones de compatriotas que prácticamente han huido del hambre y la miseria, tragedia que es de la exclusiva responsabilidad de este régimen aún cuando pretendan culpar a otros.                 

Según este cronista, las muertes de cientos de venezolanos en las selvas del Darien, en el Río Grande, en México, en Colombia, en Ecuador y tantos países más, son atribuibles al régimen que los aventó a esta aventura.              

Este pueblo sancionará a Nicolás por el sufrimiento que le ha infringido durante más de 11 años que lleva su mandato con el colapso del servicio eléctrico que mantiene andando de cabeza a la gente por la pérdida de sus artefactos domésticos que acarrean los bajones y las interrupciones abruptas del fluido eléctrico, porque en su mandato se olvidó de darle al país mayor generación eléctrica y mantenimiento a las plantas termoeléctricas y al sistema Guri ejecutados durante la cuarta.                                              

Este pueblo venezolano escarmentará a Nicolás por la quiebra del país y de su principal industria como es la petrolera la cual llevó de una producción de tres y medio millones de barriles diarios a un poco más de 600 mil.                        

Este pueblo reprenderá a Nicolás por la violación de los más elementales derechos humanos , delito de lesa humanidad  por el cual el régimen se encuentra en situación sub judice ante la Corte Penal Internacional.                          

El pueblo venezolano no le perdona a Maduro el desastre en que se encuentran los servicios públicos, especialmente el servicio de agua potable por el cual padece la mayor parte de los venezolanos.                                          

Este pueblo sacará a Maduro del poder a punta de votos por ser el responsable directo de la corrupción generalizada    que ha caracterizado a su gobierno aún cuando trate de lavarse la cara con la detención de uno de los tantos prevaricadores y figura destacada de su gobierno, Tarek el Aissami, quien «distrajo» nada más y nada menos que 23 mil millones de dólares por petróleo que se robó.                                       

El pueblo espera con ansias el momento de cobrarle a Maduro todas las penurias que ha sufrido a lo largo de su mandato de unos 11 años     y ese momento es el 28 de julio eligiendo a Edmundo González Urrutia.

Periodista. emiroalbornozl@gmail.com 

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