Emiro Albornoz León
El jefe de la comandita revolucionaria que destruye a Venezuela no pudo conseguir mejor nombre para proseguir la ola de atropellos, vejaciones y violaciones a los derechos humanos más elementales que esa triste y repudiable frase: «furia bolivariana».
Si esas palabras hubieran salido de la boca de algún líder opositor, ya estuviera encausado por la Ley del Odio que no aplica para quienes en verdad les sale la inquina hasta por los poros. Los revolucionarios tienen una dama de la justicia hecha a su medida, con su mirada muy bien dirigida, sin vendas, para descargar su garrote sobre quienes piensen distinto y ejerzan sus derechos democráticos que muy bien están tipificados en la Constitución.
Es una verdadera afrenta al Padre de la Patria quien no se equivocó cuando en 1829 expresó: «Si algunas personas interpretan mi modo de pensar y en él apoyan sus errores, me es bien sensible. Con mi nombre se quiere hacer el bien y el mal, y muchos lo invocan como el texto de sus disparates».
Si señor. La furia bolivariana esta desatada. Arropó a la conocida activista Rocío San Miguel, Abogada en ejercicio y Presidenta de una ONG que se ha hecho emblemática como es Control Ciudadano. La furia bolivariana alcanzó a varios miembros de su familia ( una hija, hermanos y su ex pareja. Estos fueron dejados en libertad mientras la activista fue enviada a los temibles calabozos del Sebin desde donde «suicidaron» a Fernando Alban, Concejal caraqueño de Primero Justicia, quien acaba a de llegar de visitar a sus hijos en los Estados Unidos y fue hecho preso en el mismo terminal de Maiquetia.
La furia bolivariana le hizo decir al jefe de la revolucion que no entregarán el poder ni por las buenas ni por las malas, que es lo mismo que viene repitiendo desde hace tiempo un Diosdado Cabello y otros personeros del reginen.
La furia bolivariama acaba de llegar a lo peor. Han sido expulsados del país los funcionarios de las Naciones Unidas que conformaban la oficina de Derechos Humanos de ese organismo, sin tomar en cuenta que hay un proceso en la Corte Penal Internacional contra el régimen por violaciones a derechos humanos. Todos estos desmanes los cometen utilizando, de alguna manera , el apellido de nuestro Libertador. Pero a la furia bolivariana responderá este pueblo cuando sea convocado a elecciones presidenciales para echarlos del poder a punta de votos democráticos . «…
Con mi nombre se quiere hacer el bien y el mal, y muchos lo invocan como el texto de sus disparates».
Periodista. emiroalbornozl@Gmail.com.
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