Por Douglas Zabala

Hoy estuve en San Juan Dios, que era como le decían allá en los Biombos a la Basílica de la Chinita, antes de que se aparecieran aquellas máquinas que no dejaron ni puertas ni ventanas de mi Barrio Saladillo.

Le están haciendo un cariñito a sus Aposento y bien merecido que se lo tiene, ella y todos los Santos que la acompañan día y noche.

Aproveché y me degusté un cepillaito de Menta, igualito a los mismo que de muchacho solía comérmelo sentaito en las bases de su columna que como brazos abiertos te reciben antes de entrar al Templo.

Miré pal frente y por supuesto ya no están ni Puerto Arturo ni Las Quinces Letras y mucho menos La Placita de San Juan Dios,  donde en diciembre nos raspabamos  las rodillas y las canillas patinando.

Eché una miraita pa la derecha y menos conseguí la Prefectura del Saladillo, la Casa de Los Potros y la Barbería de Joselo ni el Alto Enlosao de la calle el Tránsito que te llevaba al Cine Principal y a la Placita de que Cambuleto.

Tampoco estaba la callecita entre la Basílica y el Hospitalito y que daba justo a la VOC, el Cerro de la Gaveta y la súbiiiita hacia los Biombos, mi Calle, donde te esperaban con las puertas abiertas la Flor del Zulia y el Abasto Saladillo.

Y Síguenos en:

Instagram como: elpregon.news

Facebook: El Pregón Venezolano

Telegram: el pregon.news

Y en “X”: Diario El Pregón

Diario El Pregón copyright 2023 Desarrollado por @SocialMediaAlterna