Miguel Ángel León R.
¿Será posible saltar de tú realidad actual a la que anhela tu corazón?
De eso y mucho más hablaré en éste artículo, basado en el descubrimiento de un físico cuántico en 1993, quién descubrió cómo saltar de una realidad a otra.
La realidad que anhelas ya existe, lo que pasa es que no la estás mirando. No creas una nueva realidad, la eliges de infinitas versiones que ya existen.
La realidad no es lo que fué ni lo que será. La realidad es todo lo que es. Y Todo lo que es ya existe en infinitas realidades o dimensiónes paralelas no percibidas por el observador.
Cuando hablamos de realidad el tiempo no es una variable. El tiempo es una ilusión creada por la mente del observador, para interpretar la realidad base o simulada que eligió experimentar.
El universo funciona como una pelicula con infinitas versiones ya filmadas, y es tú estado interno el que determina cual de ellas estás viendo hoy.
«No atraes lo que piensas, sino lo que eres en ese momento»
Tú energía es tú control remoto, para elegir la realidad que experimentas. Cada emoción y pensamiento te sintonizan con una versión diferente de ti mismo.
«Tú realidad no se crea, se sintoniza»
La física cuántica demuestra que la observación modifica el resultado. Es tú estado interno y no tus deseos el que define cual de las infinitas posibilidades del universo se manifiesta.
Vadim Zeland lo llamó transurfing o deslizamiento. El arte de mover tu atención hacia una linea de tiempo donde tú deseo ya está cumplido. No es magia, es coherencia energética.
La mayoría de la gente intenta crear una nueva realidad partiendo desde sus carencias. Debes pensar, sentir y actuar desde la versión que ya lo logró. Así y sólo así; el mundo se reacomodará. En otras palabras; te deslizaras hacia la realidad anhelada.
¿Por qué la mayoría fracasa al intentar manifestar lo que quiere?
Porque intentan forzar la realidad y eso produce resistencia. Cuando conviertes tú deseo en una urgencia, elevas su importancia. Esa tensión es equilibrada por el universo, bloqueandolo que más anhelas.
La mente cree erróneamente que controlar es igual a poder, pero en el campo cuántico el control rígido destruye el flujo.
¿Por qué?
Ese esfuerzo emocional comunica al universo escasez, en vez de comunicar expansión.
«Deja de forzar el resultado que está destinado a encontrarte»
Tú trabajo no es forzar el resultado, sino alinearte con la versión de ti que no necesita perseguirlo.
La realidad responde al que ya no necesita probar nada.
Cuando dejas de cargar tus metas con ansiedad, culpa y urgencia, entras en el estado de flujo. Sin deseo excesivo ni indiferencia fingida. Sólo presencia.
Recuerdas lo que te dije en otro artículo. La vida no te exige grandeza, te exige presencia. En éste punto tú energía deja de crear resistencia y empieza a fluir como el agua, por el camino con menor resistencia. A partir de éste estado, las oportunidades aparecen sin esfuerzo.
No me mal intérpretes, no se trata de falta de intensión, se trata de desear sin apego, actuar sin tensión y confiar din miedo. Esto activa el salto cuántico, que te conecta con la versión de tí en la realidad donde tu anhelo ya se logró.
¿Que hacer para hacer efectiva la sincronización de la energía de tú intensión con el resultado?
1. Quítale importancia al deseo. Trata tú deseo como algo natural, no como algo urgente.
2. Actúa como si ya estuviese resuelto. Vive desde la certeza, no desde la carencia.
3. Deslizate entre realidades. Cuando algo te bloquee elige mentalmente una versión donde fluye con facilidad.
Sé como el flujo del agua. Jamás se detiene ante ningún obstáculo. Ya sean piedras, palos o basura acumulada. Siempre encuentra la manera de continuar su fluir por el sendero que ofrece menor resistencia.
No intentes forzar el resultado, haciendo lo mismo que nunca funciona. Sé como un niño antes de ser programado por el sistema. Si no es por arriba, será por debajo, el centro o de lado. Esa es la razón por la cuál los niños avanzan rápidamente en los juegos de video, mientras que los adultos se estancan en el mismo nivel, repitiendo una y mil veces lo que no funciona.
¿Cuál es la clave?
Ante cualquier bloqueo y obstáculo busca el sendero que ofrece menor resistencia. De ésta forma no sólo continuarás hacia adelante, sino que te libraras de toda la mala energía que genera el estar atorado.
Los tres pasos antes mencionados, reducen la fricción entre la intención y el resultado, permitiendo que tú energía se sintonice con la linea de tiempo donde esa meta ya ha sido alcanzada.
«No es crear, es ajustar la frecuencia»
Cuando dejas de forzar, la realidad se acomoda sola. Personas, oportunidades y coincidencias comienzan a alinearse con tu intención. No es suerte, es el reflejo de tu nueva frecuencia interna.
La física cuántica lo explica como el colapso del campo de posibilidades. En otras palabras; tu atención deja de vibrar en la versión del problema y se fija en la versión donde hay solución.
Cuando cambias tu energía, el mundo se reescribe. Y lo que antes parecía inalcanzable se vuelve inevitable.
¿Cuál es el mayor error que comete la mayoría?
Intentar controlar como o cuando ocurrirá. En el momento que empiezas a medir resultados, dudar o comparar tu proceso, regresas a la antigua linea de tú realidad. Como observador vuelves a vibrar en el aún no.
En el campo cuántico la atención es un comando. Cuando observas la ausencia o la carencia la refuerzas, de la misma forma, cuando observas la abundancia la expandes en tú realidad.
El sistema sabe que la atención es un comando cuántico. Esa es la razón por la cuál la convirtieron en la moneda de cambio en la economía actual. Todos buscan tú atención. Si controlan tu atención, controlan tu realidad y la moldean según sus intereses.
El control mental es la forma más sutil de sabotaje energético
Tú única tarea es mantener la sintonía. El como y el cuando pertenece al campo. Tú enfoque es permanecer en la versión donde ya está hecho.
«La realidad no premia al que lucha, sino al que vibra en equilibrio»
Cuando sueltas la tensión entre lo que quieres y lo que temes, accedes al punto de poder más alto. La coherencia interna. Desde ahí, todo lo que persigues, comienza a perseguirte a ti.
El universo no responde a tus pensamientos dispersos, sino a tu estado dominante. El equilibrio entre la intensión y el desapego es la firma energética del salto cuántico.
La verdadera manifestación no se logra haciendo más, sino siendo diferente. Cuando tú vibración se estabiliza, la nueva realidad deja de ser un sueño y se convierte en tu punto de partida.
¿Estás listo para deslizarte hacia la realidad donde ya lo lograste?
En la segunda entrega te daré una guía paso a paso para lograr tu salto cuántico en tu realidad cotidiana.
De momento, lo más importante es que comprendas que todo lo que puede ser ya existe. No hay nada nuevo bajo el sol. «Lo que fué, ya es, y lo que ha de ser, fué ya, mientras Dios restaura (equilibra) todo lo que pasa» de ésta forma, Salomón asegura que todo lo que fué, es y será ya existe en el ciclo interminable de la vida.
Dios es todo en todo. En otras palabras; Dios es todo lo que es, y todo es una manifestación plural, diversa e infinita de Dios experimentando todo eternamente.
La buena noticia es que tú y yo somos uno con Dios y todo lo que es en nuestra esencia. Todo lo que es ya existe, sólo necesitas hacerte consciente de que ya eres uno con la realidad que anhelas. No necesitas crearla, sólo necesitas mirarla en tu catálogo de la realidad y poner tu atención en ella, aunque no sea parte de tú experiencia en la actualidad.
Dicho de otra forma, Crea el sentimiento de tenerlo ya, vibrando continuamente en esa frecuencia, sin tensión ni miedo, con la certeza de que ya existe esa realidad para ti, siendo agradecido, independientemente de cuáles sean las circunstancias que te rodean en éste momento.
Lo más importante es que no vibres desde tú carencia o necesidad. Recordando en todo momento, que no mafiestas lo que necesitas, sino aquello con lo que ya eres uno.
Sé uno energéticamente con lo que quieres y el mundo se reconfigurará para manifestar esa realidad en tu experiencia de vida.
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