El fenómeno se resume como el hábito de consumir noticias negativas en exceso, pero más allá del impacto en la salud mental, esta práctica acarrea riesgos físicos insospechados. Médicos de Harvard y del Reino Unido alertan sobre los peligros de prolongar el uso del móvil en el baño
Pasar mucho tiempo en el inodoro puede ser perjudicial para la salud
En los últimos años, un fenómeno digital se arraigó silenciosamente en la rutina diaria de millones: el doomscrolling.
Esta práctica, que impulsa a las personas a sumergirse compulsivamente en noticias y publicaciones desoladoras a través de internet, cobró particular relevancia durante la emergencia sanitaria.
Sin embargo, sus consecuencias van más allá del impacto en la salud mental, extendiéndose a riesgos físicos insospechados.
Doomscrolling, de la pandemia al inodoro
Según un artículo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard citado por La Nación, esta actividad se consolidó durante la pandemia, cuando la información consumida no ofrecía un panorama alentador.
El doctor Richard Molina, profesor de psiquiatría en Harvard, observó cómo las personas se aferraban a ese flujo constante de noticias negativas. No obstante, como señaló la doctora Punam Krishan, miembro del Servicio Nacional de Salud en Reino Unido, el doomscrolling no se detuvo con el fin de la crisis sanitaria; se convirtió en un hábito persistente.
Lo preocupante, advirtió Krishan, es la extensión de esta práctica a espacios cotidianos, como el baño. Permanecer sentado en el inodoro por tiempo prolongado, sin una razón biológica y con el teléfono en mano, se ha convertido en una rutina común.
El precio de la navegación prolongada
La doctora Krishan explicó que el doomscrolling es la razón principal por la que muchas personas prolongan innecesariamente su estancia en el sanitario. Este hábito, aparentemente inofensivo, desencadena una serie de problemas de salud significativos.
Al pasar varios minutos en la misma posición sobre la estructura del inodoro, se ejerce una presión constante sobre las venas y los tejidos del recto inferior. Con el tiempo, esta presión puede producir una hinchazón e inflamación alrededor del ano, lo que se conoce médicamente como hemorroides, tanto internas como externas.
Esta condición, frecuentemente, ocasiona sangrado, dolor y picazón, afectando considerablemente la calidad de vida.
Además, puede contribuir al debilitamiento de los músculos que sostienen diversos órganos del sistema digestivo, aumentando el riesgo de complicaciones más graves.
En algunos casos extremos, se ha documentado el desarrollo de un prolapso rectal, una condición en la que la parte inferior del intestino se desplaza hacia afuera a través del ano. Esto causa una necesidad constante de evacuar y la aparición de una masa visible, generando gran malestar y requiriendo intervención médica.
Este análisis detallado subraya la necesidad de ser conscientes de los hábitos digitales, incluso en los momentos más privados. La salud no solo se ve afectada por el contenido que se consume, sino también por el tiempo y la forma en que se hace.
Síguenos en:
Instagram: elpregon.news
Facebook: El Pregón Venezolano
“X” antes Twitter: @DiarioElPregón
Telegram: elpregon.news
Amenhotep Planas Raga en “X” @AmenhotepPlanas
En Ig: Planas Raga