Si, algo venimos haciendo mal desde hace cierto tiempo, y como tal, muy mal. Y rememorando a Einstein, tendremos siempre los mismos resultados en esta crisis, depauperación, burocracia… en caos y depredación. «Nos hemos fabricado Un Gran Caos!»
Por ello, se me obliga a recordar alguna oportunidad en la cual, con lucidez en el entonces presidente de Costa Rica Oscar Arías (2009) criticó a la sociedad actual por verter las culpas de las crisis en los demás, y no en la auto-revisión y autoevaluación. Todo es maquillaje y falta de credibilidad.
Es por ello que hay que romper paradigmas y renovar con extrema urgencia los viejos y escatológicos liderazgos, no por buenos o malos, sino por su falta de creatividad para innovar porque algo si hemos venido haciendo, y lo hemos hecho mal, muy mal, incluso nuestros adversarios.
Hace medio siglo muchos países latinoamericanos como México y Venezuela, Brasil o Honduras eran la referencia mundial por encima de España o Portugal, tenían más ingresos per capita que Singapur o Corea del Norte. Algo, estos políticos que no son gerentes, han venido haciendolo mal, y nosotros también al acudir a procesos amañados con los ojos cerrados para votar por esos culpables y no elegir a los mas idóneos. ¡Los partidos tienen que evaluar a sus dirigencias y renovarlas si fuere necesario para el beneficio de la perfecta articulación social, pero con respeto al ciudadano!.
Qué estamos haciendo mal ante un tiempo acelerado? Una entre muchas cosas es lo larga y tediosa escolaridad. A qué le temen nuestros gobernantes azules o rojos en copiar a Estados Unidos o Canadá, o los países asiáticos, entre ellos Japón, de Europa, donde los discentes si culminan su carrera escolar o universitaria y costosa pero productiva?. ¿Por qué insistir en esos caudillismos político-partidistas tradicionalistas sumergidos en fracasos tras fracasos?. Estamos resaltando los valores equivocados con esa dirigencia pueril y cuestionada. Urgen líderes probos, honestos, preparados, paradigmáticos y transformacionales para superar las crisis y tomar de ellas un aprendizaje. Las Universidades y sus investigadores y facilitadores tenemos que salir del “ostracismo y confort que nos están matando”.
El asunto no es de ideologías, las ideologías son mecanismos de manipulación que quien las asuma se deja manipular. Es necesario romper esos esquemas y recordar por ejemplo a Deng Xiopin, quien, con 74 años de edad y cambios de mentalidad, cambio a la Economía y la calidad de vida de millones de personas al tomar sus propias referencias por ejemplo con Singapur o Corea del Norte y enjuiciar a quienes con sus “cacicazgos” nos han llevado a estos caos (en plural, incluyendo los sistemas de justicia!
De continuar asi: esto continuará también oliendo muy feo!
Amenhotep Planas Raga
@AmenhotepPlanas
amenhoteplanas@periodistas.com
Vicepresidente de la Alianza Universitaria de las Américas -AULA