Y cabe una pregunta lógica: ¿Se puede ser Madre sin un Padre?
Indudablemente que “todos los días del año son días de las madres, y también día de los padres por las obligaciones y compromisos que ello conlleva”.
Pero, gracias al comercio, se estableció el segundo domingo de cada mes de junio como “Día del Padre”, fecha propicia para el encuentro y reencuentro entre hijos y padre. Asunto bien importante, pero eso no lo es todo más allá del tradicional y movido afecto materno, y vuelvo y pregunto: se puede ser madre sin padre?
Indudablemente la condición feminista rompe las barreras en cuanto al deber con los descendientes, consanguíneos o no; pero la responsabilidad varonil en la crianza también juega un papel supremamente importante.
En consecuencia, y sin duda alguna, los hijos sin padre o hijos sin madre asumirán lo que les corresponda con madres con funciones de padre o viceversa. Pero tomemos el ejemplo de san José, el carpintero que fomento “valores y principios como mejor legado que hoy día debemos todos rescatar para una mejor convivencia societaria, llena de humanismo, humildad y sinergia resiliente ante la innovación. El afecto no puede ser desplazado por los aparatos tecnológicos (hoy es un día para reencontrarse en físico sin celulares, o aprovechando la tecnología para el encuentro entre los filiales lejanos.
La mejor celebración en este domingo de Pentecostés es encontrarse primero con el santísimo Dios Padre Celestial y bajo esa bendición reciproca, destacar mas acá o mas allá de las tradiciones comerciales, el encuentro filial.
Y en esa tónica que antecede, como padre, felicito a mis hijos Amenhotep Antonio, Joel Jonan y Juan José por ser padres, que hoy, además en mi caso me han hecho abuelo como padre al cuadrado.
La mejor referencia debemos tomarla hoy y considerar que así como todos los días del año son para recordar a las madres, también debe ser para los padres, por la sencilla razón que no se puede ser madre sin un padre, ni padre sin una madre, pareja que hace la célula de la sociedad desde los tiempos mas remotos del universo y de la historia.
Para los padres de hoy día, debo recordar un fragmento que desde hace años vengo utilizando en conversatorios o conferencias:
“Dejar lo que se recibe peor que como fue recibido, es traición
Dejarlo igual, es mediocridad desidiosa
Dejarlo mejor, es fidelidad al sentido de la historia.
Porque a los traidores los maldice la historia, a los mediocres los olvida y a los últimos se les reconoce y aplaude».
Feliz Día del Padre!!!
Amenhotep Planas Raga
Padre de Rosebetsy de Carmen y Amenhotep Antonio, Joel Jonan y Joelis Johana del Carmen, Angelaída del Carmen y Juan José.