Probabilidades de impacto aumenta a 4,3% y puede generar nuevo cráter en el satélite natural
El asteroide 2024 YR4, una roca espacial que hasta hace pocos meses generaba preocupación por un posible impacto con la Tierra, vuelve a acaparar la atención de la comunidad científica. Pero ahora el foco se ha desplazado de nuestro planeta a su satélite natural: la Luna.
Nuevas observaciones del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa, por sus siglas en inglés) estiman que la probabilidad de que el llamado asesino de ciudades colisione contra nuestro satélite natural es de 4,3%, y aunque este evento no representa ningún peligro para la Tierra o la humanidad, sí es una ventana sin precedentes para la investigación astronómica.
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Generar Características
El asteroide 2024 YR4 tiene un tamaño estimado de entre 53 y 67 metros de largo, comparable al de un edificio de 10 a 15 pisos, o similar al asteroide que devastó Tunguska en 1908 (una gran explosión ocurrida en Siberia, Rusia).
El 2024 YR4 fue inicialmente catalogado como una de las mayores amenazas potenciales para la Tierra, por llegar a tener una probabilidad de impacto de hasta 3,1%, una cifra baja en términos absolutos, pero suficiente para activar protocolos de defensa planetaria.
Ahora la trayectoria ha tomado un giro inesperado. Las mediciones alejaron la amenaza terrestre, y revelan una convergencia con la órbita lunar. La probabilidad de impacto contra la Luna ha ido en aumento, hasta llegar en su última actualización a 4,3%. Aunque también existe un 95,7% de posibilidades de que el asteroide esquive la órbita lunar.
El objeto no tiene el tamaño ni la masa suficientes para producir un efecto significativo en la superficie de la Luna, más allá de un nuevo cráter.
Expertos como el astrónomo Pawan Kumar, exinvestigador del Instituto Indio de Astrofísica, han confirmado que el evento, que podría materializarse para diciembre de 2032, no sería un motivo de preocupación para la Tierra. Incluso si se da la colisión, la órbita lunar no se verá alterada de forma medible, y cualquier fragmento que pudiese desprenderse de la Luna, tras el impacto, se desintegraría en la atmósfera terrestre antes de alcanzar la superficie, sin suponer algún riesgo.
Este evento proporcionaría datos cruciales sobre la mecánica de los impactos, la composición del subsuelo lunar y el comportamiento de los materiales celestes. Sería, en palabras de Kumar, “una gran oportunidad científica”.
El James Webb
El telescopio espacial James Webb ha jugado un papel invaluable y crucial en la medición y la redefinición de la trayectoria del asteroide 2024 YR4.
Las mejoras de precisión en la trayectoria subieron un 20%, lo cual ubica la posible colisión para el 22 de diciembre de 2032. Estos datos tan precisos provienen de una única observación adicional, obtenida justo antes de que el objeto se desvaneciera de la vista de los telescopios terrestres y orbitales.
La imagen fue capturada por el telescopio Webb en mayo de 2025, gracias al uso de su cámara de infrarrojo cercano y al trabajo del equipo internacional del doctor Andy Rivkin del Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins.
Este hallazgo ha permitido a los científicos del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra, con sede en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa, en California, recalibrar la órbita del asteroide con datos mucho más precisos, gracias a esta tecnología sin precedentes.
“A medida que llegan los datos, es normal que la probabilidad de impacto evolucione”, indicó la Nasa.
Asimismo, la Nasa informó que actualmente el asteroide 2024 YR4 se encuentra demasiado lejos para ser observado por los telescopios terrestres o espaciales. Sin embargo, su próximo acercamiento a la Tierra será en 2028, un momento crucial que permitirá a los astrónomos y científicos recopilar más datos de la trayectoria, conocer más sobre la forma y tamaño del asteroide, así como la probabilidad del encuentro lunar.
El asesino de ciudades, término con el que se hizo famoso el asteroide 2024 YR4 cuando se pensó que chocaría con la Tierra, finalmente ya no representa una amenaza de devastación. El alivio es inmenso. Sin embargo, los investigadores y científicos continúan su trabajo incansable de seguimiento de asteroides, para identificar y monitorear estos objetos mucho antes de que se conviertan en una amenaza real.
Le hacen seguimiento a la roca con el telescopio James Webb.
Datos
Fecha de descubrimiento. El asteroide 2024 YR4 se descubrió el 27 de diciembre de 2024.
Clasificación. Posiblemente pertenece a la familia de asteroides Apolo o Atón (órbitas que cruzan la de la Tierra).
Tamaño estimado. Entre 53 y 67 metros de diámetro (comparable a un edificio de 10 a 15 pisos)
Trayectoria. Considerado inicialmente como una amenaza potencial para la Tierra en 2032.
Amenaza actual. No tiene ningún riesgo significativo de impacto con la Tierra en estos momentos, pero si genera preocupaciones ante la posible amenaza de afectar al satélite natural como es la Luna.
Arsenio Martínez / pasante Noti/Imágenes
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