Abdul asistió a su audiencia de presentación con una impuesta defensa pública, pues no le fue permitido contactar con abogados privados. El acusado fue detenido el pasado miércoles 6 de diciembre por funcionarios del Sebin. Tras su detención permaneció completamente aislado de sus familiares.
Después de 48 horas de su detención y práctica desaparición a manos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), Roberto Abdul, presidente de la asociación civil Súmate, fue presentado ante un tribunal de terrorismo dentro del centro de reclusión de El Helicoide.
En un proceso violatorio a los derechos humanos y al debido proceso, Abdul asistió a su audiencia de presentación con una defensa pública, pues no le fue permitido contactar con abogados privados que asumieran su proceso.
Así lo informó Alfredo Romero, presidente de la organización Foro Penal, dedicada a la defensa de los derechos humanos y enfáticamente a la de presos políticos, reseñó Tal Cual.
A través de su cuenta en la red social X, Romero detalló que la audiencia de presentación de Abdul se llevó a cabo en el Tribunal 4to de Terrorismo, en un acto celebrado «a escondidas» dentro de El Helicoide, «sin informar ni permitir acceso a abogados privados».
Incluso pese a la frecuencia en las arbitrariedades cometidas por el Poder Judicial a la hora de judicializar a presos políticos, las audiencias de presentación realizadas en la misma sede del centro de detención son sumamente inusuales y recuerdan al accionar de los tribunales en el caso de corrupción «Pdvsa-Cripto», en una audiencia que incluyó a 19 personas en una sede del Sebin.
El también integrante de la Comisión Nacional de Primaria, figura importante en la celebración de las primarias opositoras celebradas el 22 de octubre, fue detenido el pasado miércoles 6 de diciembre por funcionarios del Sebin, ejecutando una orden de detención emitida por el Ministerio Público contra el activista bajo la acusación de «sabotear» el referendo consultivo sobre el Esequibo del pasado 3 de diciembre.
Tras su detención, Abdul permaneció completamente aislado de sus familiares y sus abogados. Durante los últimos dos días, su esposa, María Eugenia Abad, presionó a las autoridades para conseguir información sobre su pareja, sin tener éxito.
Horas antes de la audiencia de presentación, Abad denunciaba ante los medios que preguntó en diversas sedes del Sebin sobre el paradero de su esposo y los funcionarios solo le confirmaron que Abdul se encontraba «bajo disposición y control del Sebin», sin especificar la sede en la que se encontraba detenido. Igualmente se conoció que por funcionarios de “alta jerarquía se diera a conocer que al gobierno de Maduro no le interesa nada lo que digan los organismos internacionales, los acuerdos o las oengés que también sirven para deseatabilizar”
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