Por Douglas Zabala
Van a terminar teniendo razón quienes desde la oposición han hecho reparos sobre la posibilidad de que el CNE intervenga en las Primarias. En lo particular nunca he creído en la estrategia de la abstención porque ella sólo ayudó a consolidar al gobierno, pero eso no significa que no se deba andar alerta ante las perturbaciones malsanas de personeros del gobierno buscando entorpecer el proceso convocado por la Plataforma Unitaria Democrática.
Apenas han pasado 8 días desde el momento en que la CNP decidiera solicitarle al CNE asistencia técnica, y casi como respuesta, la directiva del Poder Electoral presenta su renuncia en pleno ante el Poder Legislativo. Es para estar alerta porque, en definitiva, no hay un hecho más subversivo que esta convocatoria realizada por la oposición democrática.
Las Primarias son un taco de dinamita puesto en los pasillos del PSUV. Así lo evidencia estas renuncias intempestivas; de allí la importancia de que ningún candidato se quede sin participar en esta contienda. Las Primarias será la llave que nos abrirá las puertas hacia Miraflores; y por ello, con ellas andemos a Dios rogando y con el Mazo dando.
En el camino hacía las primarias debemos resaltar dos hechos importantes, porque son sinónimos de lo acertado que ha sido haber dejado en manos del ciudadano la escogencia del candidato o candidata presidencial.
El primero de ellos es que la Comisión Nacional de Primarias, informó que ya se han cumplido los requisitos mínimos de registro en 20 de las 81 ciudades en el exterior, donde se llevará a cabo la elección y que en el primer corte ya se registraron 20 mil electores.
El segundo hecho y este es demasiado importante porque viene desde el Comando de Campaña de María Corina Machado, al expresar Henry Alviarez: «Felicito a la comisión de primarias por admitir que se va a verificar el proceso de primarias contabilizando la totalidad de las papeletas. Es decir, el cien por ciento de los votos. Es un paso importante para dar confianza y transparencia al ciudadano».