La llamada se centró, según el mandatario estadounidense, en «alinear tanto a Rusia como a Ucrania en cuanto a sus peticiones y necesidades». La conversación con Zelenski se produjo justo después de que Trump lograra mínimas concesiones de parte de Putin, quien se comprometió a cesar los ataques contra la infraestructura energética de Ucrania, una promesa que se rompió pocas horas después
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, mantuvieron este miércoles su primera conversación telefónica desde el tenso encuentro ocurrido el 28 de febrero, cuando Zelenski abandonó la Casa Blanca tras un enfrentamiento verbal transmitido en vivo.
La llamada, que duró aproximadamente una hora, se centró, según el mandatario estadounidense, en «alinear tanto a Rusia como a Ucrania en cuanto a sus peticiones y necesidades».
Trump calificó la conversación como «excelente», aunque su tono fue menos efusivo que el de su mensaje anterior tras hablar con Vladimir Putin.
A través de su red social Truth Social, el mandatario compartió detalles del intercambio, explicando que gran parte de la discusión se basó en la llamada del día anterior con el presidente ruso, con el objetivo de alinear los intereses de ambos países.
«Estamos muy bien encaminados», aseguró, informando que pedirá al secretario de Estado, Marco Rubio, y al asesor de Seguridad Nacional, Michael Waltz, que proporcionen una descripción más detallada de los temas tratados.
La conversación con Zelenski se produjo justo después de que Trump lograra mínimas concesiones de parte de Putin, quien se comprometió a cesar los ataques contra la infraestructura energética de Ucrania.
Sin embargo, esta promesa no fue cumplida, ya que, pocas horas después, las fuerzas rusas lanzaron un ataque contra el sector energético ucraniano, lo que dejó claro que las expectativas de Trump para un alto al fuego de 30 días para Ucrania no se materializaron.
El negociador estadounidense, Steve Witkoff, ofreció una explicación surrealista, afirmando que los rusos habían derribado algunos de sus propios drones para evitar que alcanzaran sus objetivos energéticos.
En su intervención, Zelenski también respondió con ironía a las demandas de Moscú, exigiendo a Rusia que “dejara de aceptar armas de Irán, China y Corea del Norte”.
No obstante, el presidente ucraniano fue claro en su rechazo a reconocer los territorios ocupados por Rusia como parte de su territorio.
Zelenski, que se encontraba en Helsinki en ese momento, expresó su optimismo respecto al futuro de las negociaciones, mencionando que esperaba que el equipo de Trump viajara a Arabia Saudita para presionar a Putin y dar un primer paso hacia el fin de la guerra.
Además, se conoció que Trump mantuvo «numerosas» conversaciones telefónicas con Putin en las últimas semanas, las cuales no habían sido publicitadas hasta ahora.
Por último, Witkoff confirmó que el 23 de marzo se celebrará una nueva ronda de conversaciones en Yeda, Arabia Saudita, entre representantes de Estados Unidos y Rusia, aunque no especificó quiénes serían los enviados por el Kremlin.