Diseñado por un estadounidense, montado por un ruso quien unió cables y bombillos hoy resplandece con 6.903 esferas led de última tecnología en una región donde la electricidad tiene muchas fluctuaciones.
Mientras que en Caracas, con cada Navidad brilla en el Warairarepano la Cruz del Ávila, en la calle 77 de Maracaibo, estado Zulia, en la sede de la empresa de telecomunicaciones Elca, resplandecía la Cruz de Maracaibo, desde 1968, se destacan tradiciones navideñas según el recoocido periodista Juan Carlos Guillen.
Sin embargo, en 1971, a instancias de la empresa Energía Eléctrica de Venezuela, conocida por los zulianos como Enelven, el ingeniero Anatole Bezugly le solicitó a Elca Telecomunicaciones diseñar un motivo navideño que enorgulleciera a los zulianos.
Es cuando el estadounidense dueño de Elca de Venezuela, bocetea una figura al ojo por ciento y la traslada con lápiz y papel a una antena, para calcular los soportes y los vientos de la estructura que tendría 120 metros.
El lugar parecía obvio y los estudios realizados confirmaron su localización, en las oficinas de operaciones de la empresa eléctrica regional, sector Amparo.
Lo demás es la historia que todos relatan, aun en estos tiempos tan modernos. Es así como nace el Ángel de Amparo que ilumina el inicio de la Navidad de los zulianos.
El ensamblaje de los circuitos eléctricos debía hacerse a más de 100 metros de altura, pero solo había un candidato capacitado para ello y era el encargado de las instalaciones y construcción de casetas, torres, carreteras, líneas eléctricas y cableado de telecomunicaciones.
Micsylaw Prychodczenko, nacido en el Cáucaso Sur, se catalogaba como saladillero de corazón diciendo que de ruso, solo le quedaba el nombre y fue él, quien se encargó del cableado para darle forma al Ángel gigantesco.
El eslavo, con las ideas del sajón, se subió en una especie de carromato hacia las alturas y poco a poco empalmó todos los circuitos, junto a un equipo de valientes pioneros, iluminando desde ese instante, las navidades maracaiberas con un ángel de luz.
Transformación técnica
El Angelito de Amparo, como lo describe el imaginario humorístico zuliano, fue visto por primera vez en noviembre de 1971 y fue iluminado con bombillos de 110 voltios; pero en 1972, y dado a que se quemaban mucho los bombillos, se cambiaron a 220 voltios, según registra la empresa de telecomunicaciones Elca.
“En 1991 se construye una nueva torre venteada de 130 metros y el Ángel fue modificado, en la cantidad de bombillos, debido a la nueva separación de los vientos y es copiado a una nueva escala hacia el nuevo sistema de guayas y vestido con bombillos incandescentes de 110 voltios”.
El tiempo hizo estragos y en el 2009 se reemplazó la estructura de la cabeza y su aureola. Dos años después, el ahorro energético se impuso y comenzaron a utilizarse “bombillos ahorradores mini-tirabuzón de 9 vatios en apoyo al ahorro energético”.
Hoy, el Angel de Amparo sigue reuniendo a la familia que gracias a su luz, saben de la llegada formal de la Navidad para quienes viven en la capital zuliana.
Después de todo, al estar ubicado en el sector Amparo de la parroquia Cacique Mara, vigila las alegrías desde el punto más alto de la ciudad.
El encendido en 2023
Este año 2023, el encendido del Ángel de Amparo estuvo a cargo del vicepresidente Sectorial de Obras Públicas y Servicios, Néstor Luis Reverol, quien dio continuidad a una tradición que, durante medio siglo, ilumina la navidad de los maracaiberos.
” Hoy queremos compartir esta tradición del encendido del Ángel de Amparoy desearles una feliz navidad y un abrazo en familia “, dijo Reverol.
El símbolo navideño por antonomasia de los zulianos, cuenta con más de 100 metros de altura y novedades tecnológicas que en el curso de los años, han ido adaptándose a los nuevos tiempos.
“Este símbolo tradicional mide 120 metros de altura y cuenta con una nueva iluminación conformada por 6.903 esferas led”, dijo con zulianidad plena el ministro y vicepresidente sectorial.