Activistas ecologistas han protagonizado este jueves protestas en varios aeropuertos de Alemania, lo que ha derivado en retrasos de los vuelos o incluso en la suspensión temporal de operaciones en algunos de estos aeródromos.
Los activistas, miembros de la organización Last Generation, han lanzado de manera simultánea una batería de movilizaciones y han desplegado pancartas contra los combustibles fósiles y a favor de compromisos medioambientales
En un comunicado, el grupo ha aclarado que no entraría en ningún caso a las pistas de los aeropuertos afectados, entre los que figuran los de Berlín-Brandeburgo, Sttutgart, Colonia/Bonn y Núremberg.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, ha tachado de «peligrosas y estúpidas» estas «acciones criminales» y ha recordado que el Gobierno ha propuesto endurecer las penas. «Los alborotadores no sólo ponen en riesgo sus propias vidas, sino también las de los demás», ha advertido.
El proyecto de ley, que aún tiene pendiente la aprobación parlamentaria, establece como delito específico la irrupción intencionada en instalaciones aeroportuarias si con ello se perjudica el tráfico aéreo. Bloquear una pista puede castigarse con hasta dos años de cárcel.
Jaira Molano