Captura de pantalla del video de la policía de Tampa. Freddy Ramírez es esposado a la entrada de su habitación en el hotel Marriott de Tampa el domingo 23 de julio.
Cuando el director de la policía del Condado Miami-Dade salió de su habitación de hotel en Tampa el 23 de julio, un agente de la ciudad llevaba un escudo antibalas y otro tenía un arma desenfundada. “Salga con las manos en alto, señor”, le ordenó un agente a las 00:00 05:02 horas.
Un video de la policía de Tampa muestra el encuentro en el hotel con Freddy Ramirez y su esposa.
La policía de Tampa esposó al director de la Policía del condado Miami-Dade, Freddy Ramirez, e interrogó a él y a su esposa antes de dejarlos libres. Alfredo “Freddy” Ramírez III salió de la habitación vestido de civil y con expresión de incredulidad mientras un agente de Tampa lo tomaba de las muñecas y le esposaba. Era uno de los aproximadamente doce agentes municipales que respondieron a una denuncia de que Ramírez había amenazado con quitarse la vida durante una discusión con su esposa a la salida del hotel, en donde se habían hospedado para asistir a una convención de las fuerzas del orden ese fin de semana.
¿Qué estás haciendo?”, dijo Ramírez, relajando los brazos mientras dos agentes lo agarraban. “Muy bien. ¿Sabes que soy el director del departamento de policía de Miami-Dade?”. “Yo no hice nada. No lo entiendo”, dijo en las imágenes de la cámara corporal que el Departamento de Policía de Tampa publicó el miércoles por la tarde de un incidente que fue seguido horas más tarde por Ramírez hiriéndose con un disparo autoinfligido en una autopista mientras conducía rumbo a Miami con Jody, su esposa.
Posteriormente fuera del hotel
Se llamó a la policía después de una discusión en el exterior del Marriott, en donde se alojaban los Ramírez, que, de acuerdo con un testigo no identificado, acabó con Freddy Ramírez sacando su pistola y amenazando su vida. En las imágenes se ve cómo un gerente del hotel le dice a la policía que una persona que esperaba un Uber presenció una discusión entre una pareja en la que el hombre se puso una pistola en la boca y amenazó con acabar con su vida. El testigo relató lo que vio a un asistente de las fuerzas del orden, pero no dio su nombre antes de marcharse, según el gerente.
En una entrevista captada por las imágenes de la cámara oficial corporal, Freddy Ramírez negó haber sacado la pistola durante la discusión. Jody Ramírez también lo negó luego de haber dicho inicialmente que no recordaba los detalles de lo sucedido. Las imágenes son la primera visión sin filtrar de una noche que empezó con la pareja mezclándose en una recepción para la convención de Florida Sheriffs Association (FSA) que se celebraba en el JW Marriott de Tampa ese fin de semana y terminó con Jody Ramírez atendiendo la herida de Freddy Ramírez en el arcén de la I-75 durante una frenética llamada al 911.
La alcaldesa Daniella Levine Cava dijo que un arrepentido Ramírez la llamó más tarde esa noche y le ofreció renunciar.
En la grabación de la cámara corporal, ambos Ramírez expresaron desconcierto ante sus circunstancias. Cuando los agentes llamaron a la puerta del Marriott, Jody Ramírez salió primero. Los agentes le ordenaron que levantara las manos y la condujeron a una zona del vestíbulo. “¿Es en serio?”, dijo. Más tarde le dijo a la policía que no temía por su seguridad con Ramírez. En la grabación, se mostró firme al decir que Freddy Ramírez no la amenazó ni le hizo daño.
Cuando un agente le preguntó si había sacado la pistola y la había agitado, Jody Ramírez se encogió de hombros y dijo “Sinceramente, no me acuerdo”. Dijo que había estado bebiendo. Luego de un nuevo interrogatorio, dijo que Ramírez no se apuntó con el arma ni a sí mismo ni a ella. “Estaría fuera de aquí si me hubiera apuntado, créeme”, dijo.
Ante las cámaras, Ramírez dijo a los agentes segundos después de ser esposado: “Yo no he hecho nada. No lo entiendo”, dijo. “Soy el director del departamento de policía. No me hagas esto”. Un oficial dijo: “Tenemos una llamada.” Las imágenes muestran a Ramírez deletreando su nombre para los oficiales, pero también reconociendo las consecuencias de lo que se estaba desarrollando para el oficial de policía de mayor rango de Miami-Dade.
Si van a escribir un reporte, me van a hacer volar [a mí mismo]”, dijo. Más tarde, un policía le preguntó a Ramírez, quien seguía esposado, acerca de la supuesta discusión con su esposa que lo llevó a blandir el arma. “No, señor, en absoluto”, dijo Ramírez. “Tuvimos una discusión… solo hablamos de cosas del matrimonio. Estamos bien”.
Sobre este sonado caso donde está involucrado un alto oficial de Policia, HEY informó oportunamente,
Tomado de heydiariodigital.com
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