Este mes se cumplen 35 años de la llegada de Chucky, el muñeco poseído experto en asesinatos. “Child’s Play” (Juego de niños) fue la película que inició su historia cinematográfica y la de una de las franquicias de horror más exitosas de la historia.
En Latinoamérica la cinta se proyectó bajo el título de “Chucky: el muñeco diabólico”, salvo en Argentina, donde la retitularon como “Chucky: el muñeco maldito”. En España se exhibió simplemente como “Muñeco diabólico”.
Dirigido por Tom Holland (sin relación con el actor británico de Spider-Man), el filme debutó en las salas de cine de Estados Unidos el 9 de noviembre de 1988. El guion del mismo lo coescribieron Holland, Don Mancini y John Lafia, partiendo de una idea de Mancini. Catherine Hicks, Chris Sarandon y Brian Dourif fueron los protagonistas del largometraje de 87 minutos de duración.
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La trama iniciaba con el asesino serial Charles Lee Ray tratando de huir de la policía en Chicago. Tras verse acorralado y herido, entra en una tienda de juguetes y transfiere su alma a un muñeco mediante un hechizo de vudú haitiano. Cuando las autoridades finalmente lo localizan, ya está muerto.
Al día siguiente de esto, Karen Barclay compra en esa juguetería un muñeco “Chucky” para su hijo Andy, ignorando las advertencias de que ese juguete está poseído. Tras la llegada de este a la casa, se produce la misteriosa muerte de la niñera del pequeño, que marca el inicio de un infierno para la familia, mientras Chucky intenta regresar su alma a un cuerpo humano.
Éxito total
La producción se convirtió de inmediato en un éxito de taquilla para sus creadores, recaudando más de 44 millones de dólares contra un presupuesto de producción de apenas 9 millones de dólares.
Siete películas, un reboot y una serie de televisión después, Chucky sigue muy presente en el imaginario pop del terror gracias a experimentar con temas sorprendentemente progresivos, explotar un retorcido sentido del humor que a roza con la parodia y a su constante renovación a través de la visión innovadora de su creador.
¿De dónde salió Chucky?
Don Mancini, quien entonces era un estudiante de cine de la Universidad de Los Ángeles, fue quien creó al personaje en una historia que escribió en 1985.
De acuerdo al portal Looper, originalmente concibió la trama como una sátira de la industria de marketing destinado a los niños. Se centraba en un muñeco que se transformaba en la representación de la identidad reprimida de un niño y ejecutaba toda clase de crímenes violentos contra aquellos que molestaban al pequeño, o simplemente, contra todos lo que él pensaba que lo hacían.
En un inicio, Mancini tituló su guion “Batteries Not Included” (Baterías no incluidas), pero lo cambió primero a “Blood Buddy” (Amigo sangriento) porque Steven Spielberg estaba produciendo en ese momento una película con ese nombre, y finalmente a “Child’s Play”.
Según el citado site, el productor David Kirschner, quien siempre tuvo fascinación por los muñecos terroríficos, es el responsable del diseño del Chucky que conocemos.
Kirschner fue también quien decidió que la historia necesitaba algunos cambios, para lo que reclutó al cineasta de “Noche de terror” Tom Holland y al guionista John Lafia.
Tres asesinos
Así, con el objetivo de convencer al público que ese muñeco era realmente malvado, ellos crearon el personaje de Charles Lee Ray. Su nombre, cabe acotar, combina los de tres asesinos famosos: Charles Manson, responsable de la muerte de la actriz Sharon Tate, entre otras; Lee Harvey Oswald (asesino de John F. Kennedy) y James Earl Ray (asesino de Martin Luther King).
Esa rescritura también creó la extraña mitología vudú que desata la trama y con la que Don Mancini no estaba encantado, pero que tuvo que aceptar.
Como dato curioso adicional, se puede mencionar que el Chucky de esta cinta era controlado por un equipo de nueve titiriteros liderados por Brock Winkless, quien movía la boca del muñeco vía radio control usando un dispositivo que capturaba el movimiento de su boca. Los otros titiriteros estaban a cargo de operar la cabeza, la cara y las extremidades el muñeco.
Coordinación Sala de Redacción, Lcda. Amarilis Romero, CNP 12267
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