Actualmente, Luis Arráez está consolidado como uno de los hiteadores más habilidosos en el béisbol de Grandes Ligas, enrumbado hacia su segundo título de bateo y por varios pasajes de la temporada 2023; coqueteando con los .400 puntos de promedio que no se logran desde hace 82 años.
Ahora bien, lo que la mayoría de la gente desconoce, es que el venezolano también posee talento para lanzar, algo que en algún momento le gustaría experimentar al máximo nivel del béisbol profesional.
“Siempre me ha gustado lanzar”, dijo Arráez a Lasmayores.com. “Desde que era un niño, me ha gustado. Al final, terminé firmando como jugador de posición, pero de presentarse la oportunidad, sí me montaría a la lomita”.
Cabe destacar que uno de los episodios de más grata recordación para el criollo durante lo que fue su infancia, es la ocasión donde lanzó blanqueo ante Brasil, para guiar a Venezuela a la final de la primera Copa Mundial de béisbol Sub-15 en 2012.
“Sólo nos quedaba enfrentarnos a Brasil [para intentar avanzar a la final], pero el equipo se quedó sin lanzadores disponibles”, comentó Guillermo Quintero; coach de la selección venezolana en ese entonces. “Pero [Arráez] se ofreció. Estábamos en la hora de la comida, y se me acerca a decirme: ‘Yo mismo soy, si falta un pitcher para mañana’”.
Lanzó juego completo y blanqueo
Es así como el yaracuyano trabajó la ruta completa de siete entradas, donde permitió solo cinco inatrapables, otorgó dos boletos y ponchó a siete contrarios, en lo que fue una victoria de la delegación criolla 10-0 y en una jornada donde Arráez coqueteó incluso con lograr el “no-hitter”.
“Recuerdo haber lanzado cambio, curva y muchas rectas; tenía una buena recta”, apuntó Arráez. “Tenía 15 años y ya lanzaba 87 millas por hora. Recuerdo un pitcheo en recta que le hice a un brasileño y me dio hit al jardín derecho, con el que me quitó el no hit no run”.
Jugó el jardín derecho en la final
Posteriormente, Venezuela enfrentó a la invicta y favorita Cuba en la Final, dando la campanada por pizarra de 10-2 ante una selección que contaba entre sus estrellas, a los hoy grandeligas Yordan Álvarez y Luis Robert Jr., que concluyeron ese torneo bateando .571 y .348 respectivamente.
En ese compromiso, Luis Arráez vio al acción en el jardín derecho, puesto que el titular de esa posición Greifer Andrade sufriera una lesión en el partido ante Brasil.
“Él era uno de esos jóvenes que se escapaba del grupo, que sin tener el físico, era el que tenía más ganas, corazón y más béisbol”, se expresó Quintero sobre Arráez. “Era el que siempre estaba dispuesto [a cubrir] cualquier posición”.
No obstante, Arráez terminó el Mundial bateando .400 (de 15-6) con OPS de .933, dando sus primeros chispazos de lo que es hoy una regadera de hits y un atleta en toda la extensión de la palabra.
“Desde pequeño, he jugado todas las posiciones, menos la de cátcher. Nunca me ha gustado ésa”, dijo el oriundo de San Felipe. “Estaba siempre preparado. Yo siempre he dicho que si me veo en el lineup, estoy contento, no importa en qué posición. Y eso es lo que hago aquí en Grandes Ligas también. Si me veo ahí, estoy contento y salgo a disfrutar”.
Si lanza, lo tomará con seriedad
Este año, Luis Arráez ha visto acción mayormente en segunda base; su posición natural. Pero también ha defendido la inicial, rol en el que se desempeñó durante todo 2022. Igualmente, ha pasado tiempo en tercera, en los jardines e incluso en el campo corto.
Pero en cuento a lanzar, el venezolano comenta que lo tomará con la mayor seriedad posible, siendo competitivo y con la disciplina que lo caracteriza. Si se da, yo voy a ir a sacar outs. No voy a poner la pelota para que me den hit o jonrón; voy a sacar el out. [Es algo que] disfrutaría.
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Agencias/Lcda. Amarilis Romero S. CNP 12267
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