Hoy por hoy, las aseveraciones de una guerra del imperio, las medidas contra su
régimen, las manipulaciones del G-2 y menos las aseveraciones y actuaciones de la
oposición ignorando lo que pasa en el país, no les valen; además de ya no ser creíbles,
son parte de un teatro a la cubana que evidencia que no entienden lo que a nivel
psicosocial ocurre con los que de tonto o estúpido no tienen nada que ver. Entiéndalo
Presidente.
Hoy gracias a los recursos tecnológicos la gente avanza sin discriminar ni apasionarse
por nada. Únicamente por las limitaciones que las torpezas del estamento político han
dado y que ya no podrán retroceder, por muchos obstáculos que deseen los del G-4 y
ustedes (oficialismo) interponer o imponer. Las demostraciones ofrecidas a la
presencia de Marta Corina Machado en nuestras calles, dicen lo que sentimos
moralmente, espiritualmente y psicológicamente cada ciudadano.
El estamento político venezolano ha quedado desnudo y en evidencia. Ustedes desde
Miraflores ya no pueden ocultar lo que han hecho, lo que hacen y de lo que tienen que
asirse para mantenerse en el poder. La mente humana, logrando en un esfuerzo
compararse con las computadoras posee miles de carpetas, hoy entrelazadas todas
con respecto a lo que son como sector político. Lastimosamente, caen justos por
pecadores, pero así diría Roosevelt Expresidente de EU., “es la consecuencia de los
actos y hechos de maldad a los que han incurrido, luego no pidan clemencia”
Las brechas marcadas en nuestros corazones, no se limitan a las largas y miserables
colas por combustible, no solo es eso. Es el hambre, la desnutrición del futuro de los
venezolanos, son nuestros ancianos y la separación de las familias, hecho que nos
marcan y en la cual, no conseguimos consuelo alguno. Porque el calor, las caricias de
una madre, un padre, un tío y pare de contar no son satisfecho por ninguna vía, que no
sea la intimidad con nuestros seres amado.
Hasta el hecho de una vida frustrada por consecuencia de una ideología política, un
hecho de violencia acontecido en fechas de nuestras infancias, les han marcado sus
vidas haciendo imposible dar o recibir un bien, una sonrisa o sencillamente el contacto
con la “alegría de vivir”. Eso lo comprendemos los psicólogos y Psiquiatras. Hoy, ya es
un hecho sabido por la sociedad, la cual solo piensa que hay una terapia posible. El
Castigo, la cárcel y Dios no permita el fin triste de dictadores como Benito Mussolini.
Ya más males no nos pueden ocurrir, pero el mal más profundo es haber conocido una
estirpe rapaz, capaz de unirse con un sector de oposición para valerse de los recursos
de todo un pueblo para un bienestar pasajero, ya que sus descendientes crecerán con
el estigma de los que sus padres hicieron al país más bello de América Latina,
VENEZUELA. “Presidente no hay” será por lo que será conocido, he allí la diferencia de
un Betancourt, un Leoni, un CAP o Luis Herrera ente otros.
Dr. José Ernesto Pons/@JosePonsB/autor del Estado Psicosocial Latinoamericano.